Fuertes , sí fuertes fueron las noches de aquel duro invierdo de Palestina.
Las piñas no eran bienvenidas allí , y menos las piñas hijas de unos padres hermanos y a la vez hermana de sus padres
Eliceo , hijo de Bernarda VII y de Mustio III era un hijo resultado de un incesto.
Que puedo decir de aquella piña solitaria , vivía en un cubo de basura rosa , en Liustk, ciudad de la perversión
y el vicio. ¡Ande va sa' piña! ¡Si ta to descoña illo! ¡Pixa que fea! decían por las calles al pasar los obreros gordos y sudorosos. Ella era diferente. No tenia sexo concretado. Era una mezcla , con ambos órganos genitales sedientos siempre de romper esa gran tensión sexual que le invadía por dentro y resultaba insoportable.
Pero Eliceo se veía perfecto ante el espejo: y no lo era. En lugar de una pierna tenía un tractor , en lugar de nariz tenía una pata de jamón y ne lugar de dientes tenía replicas en miniatura de falete , cantando todo el día y soltando frases como : ¡Tengo hambre coño! ¡Me comería ahora un buey!.. Pero eso no era lo mas insoportable : en la mano tenia un dedo con la cara de ... Mourinho.
La piña necesitaba urgentemente ayuda de... Un coyote. un burbujeante coyote azul , de 3 colas y 6 ojos que tenía 6 cabezas en cada una una cara de... paraguas.
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